Finalmente salimos, a bordo del histórico Martín Fierro, barco insignia de Gualeguaychú. Lo que "nuess moco e pavo…eh?"
El Barco en cuestión, carga con su historia… Imaginen, fue botado en 1948 ! Toda una institución flotante!
Acá, corresponde hacer un cacho de historia:
Botaban el barco Martín Fierro
Gualeguaychú es rica en historias protagonizadas por sus hombres y mujeres.
Una de ellas es la que nos ocupa hoy y que tiene por actores a Daniel Giordano (88) y Roberto Piaggio (80), amigos unidos por una pasión: la pesca.
Fue exactamente el 11 de febrero de 1948 cuando se produjo la botadura del barco “Martín Fierro”en el sector del Balneario Norte, zona de astilleros y de rica historia. Ese mismo lugar donde Juan Aschieri tenía embarcaciones para alquilar, más hacia el sur –zona del puerto- estaba José “Pipo” Leonardo, quien también alquilaba embarcaciones y su oficio era de “calafate” (sellar las uniones de las maderas para evitar filtraciones de agua). El Martín Fierro se construyó con la base de un viejo casco que el señor Pablo Nicolini tenía en la pesquería, que se utilizaba para tirar la red.
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FOTO: DOÑA TOMASA BOGLIOLO DE GIORDANO Y CLARA ANTONIA MOUSSOU DE PIAGGIO, MADRINAS DEL MARTÍN FIERRO, DURANTE EL PRECISO MOMENTO DE SU BOTADURA. AL LADO DE ELLAS GIORDANO, PIAGGIO Y UN NUMEROSO PÚBLICO QUE ASISTIÓ AL ACTO
Aficionados a la pesca desde muy pequeños, se asociaron en este emprendimiento para contar con una embarcación propia y así dar rienda suelta a esa pasión.
El día 24 de enero de 1947 trasladaron el casco a la cabecera del puente Méndez Casariego y con un aparejo lo cargaron a una chata (de cuatro ruedas) que se usaba antiguamente para el transporte de mercaderías, hacia y desde el puerto local.
Ese casco se transportó a la casa de Daniel Giordano (Chile 229, hoy Chalup).Un año de trabajo demandó a Piaggio, a Giordano, al señor Cañonero y a don Celestino Giordano, padre del primero, la puesta en óptimas condiciones del barco.
La popa del casco tenía espejo (parte chata), pero fue transformada en cola de pato (más ancha) lo que permitió alargar la embarcación en 1,60 metros.
DANIEL GIORDANO Y ROBERTO PIAGGIO
El trabajo en el barco era intenso durante los fines de semana, ya que todos tenían otras tareas que atender, de ahí se desprende el por qué el trabajo en madera y la terminación dada a la cabina del “Martín Fierro”. Precisamente la capacidad de la cabina permitía caminar parado y contaba con cuatro cuchetas, cocina y baño; tenía luz eléctrica y motor traído de Estados Unidos (Willy Naftero de 4 cilindros y 63 HP adquirido a la casa Gofre y Carbone.
Numerosas jornadas de pesca vivieron juntos estos amigos y recuerdan hoy que por entonces era mucho lo que se pescaba en río Gualeguaychú. Ellos preferían navegar hasta el Paraje Lorenzo y el Paso de la Guardia. Allí supieron tirar el espinel y obtener ejemplares de un peso poco común de surubíes, dorados, bagres, tarariras y pejerreyes. El saldo de la pesca en algunas jornadas abundante, se repartían a los amigos y el vecindario. “Claro- reflexionan-, era otra época donde no se hablaba tanto de la contaminación del río y en realidad era muy poco lo que el río recibía de desperdicios”.
Una industria que ya no está
Gualeguaychú contó con dos astilleros, que funcionaban por aquel entonces en la zona norte y sur, respectivamente, del Balneario Norte. A la altura de la calle Gervasio Mendez se encontraba el astillero de Miguel Izeta y del lado norte estaba asentado el del señor Lázaro Giusto. La construcción de embarcaciones era una de las industrias que movilizaban mano de obra pero, terminó su auge debido a que los tiempos cambiaron y el transporte y las actividades se renovaron.
El destino del Martín Fierro
El barco estuvo en manos de Piaggio y Giordano por espacio de cuarenta años tras lo cual decidieron venderlo al señor Sirio, empleado del Banco de Entre Ríos.
Del porte del Martín Fierro también podemos recordar “La Alborada” de Artusi; luego, “El Titán” de Longo.
Muchas embarcaciones de porte pequeño y mediano salieron en años sucesivos del astillero del señor Bonazzola, quién había llegado desde Gualeguay y ahí había construido varios yates.
El Martín Fierro estuvo anclado en San Isidro, Ibicuy y Concepción del Uruguay. En varias ocasiones transportó al personal de embarque del Frigorífico Gualeguaychú hacia los grandes barcos que esperaban en la bolla 90. Tal el caso del Atlantic Osean de nacionalidad noruega, cuyo capitán debió viajar junto a su esposa a la ciudad para asistir a un consultorio odontológico.
Hoy se encuentra fondeado en el Club Náutico y sufrió modificaciones de su cabina.
Foto: Traslado del Martín Fierro para su botadura.
Hacé clic en Play y escuchate este tema… Luego te darás cuenta del significado…
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Bien, habiendo cumplido con un pequeño homenaje a este dinosaurio, paso a relatar.
Partimos el lunes 10.
Como siempre, puntual al mejor estilo el Chucho me pasa a buscar a las 6.45 y llegamos al embarque primeros, luego llegó Tatolo mas tarde Brasita Coletti y Tortadura Ansalas.
Embarcamos los bartulos Tortadura (Edgardo) con la valentía que lo caracteriza, corrió la lona con hielo y luego de mas de una hora intentando arrancar al viejo Wyllis, partimos.
Preparamos el mate y pusimos proa hacia puerto Boca. Sin novedades hasta el despacho y luego sin problemas hasta el km 118 donde nos metimos en Zanja a Pala (S 33 01 57.4 w58 08 55.3)
Recorrimos 596 metros por la zanja, pechando y apartando embalsados y en s33 01 54.4 w58 09 16.8 ya no podíamos seguir. En ese momento, en S 33° 1’53.24" W58° 9’21.64" Vimos cinco Carpinchos (Capibaras) .
“Pocayerba” Bibé, y “Acuaman” De Jesus… como locos… les querían tirar… Desembarcaron rifles en mano,y los carpinchos, entre carcajadas y epítetos irreproducibles, se alejaron en formación…Pocayerba y Acuaman, verdes pero no de camouflage…
Decidimos con Pocayerba y Acuaman, ir hasta el campamento de la punta sur (boca zanja a pala) para ver si estaba en condiciones y nos embarcamos en la “Doña Berta” ooootra vez, pechando embalsados, llegamos a la punta… Viendo que estaba en condiciones para acampar, regresamos al Martín Fierro pero a remo!! Pocayerba Bibé, se había olvidado de ponerle nafta al motor…
En un momento, y sin todavía saber que le pasó, el Tero se cae al agua por la proa de Doña Berta… Acuatizó de un manera desincronizada, atípica e impensada… Yo, a cargo de los remos, no atinaba a nada, tratando de entender que carajo le paso… Tatolo, quizás porque lo conoce más, presto fue hasta la proa, donde estaba el Tero, (desde este momento Acuaman) como una rana, tratando e trepar…
Según él (acuaman) es la primera vez que le pasa… Sus palabras textuales:
– “Lo que más me jode es que luego de 20 años de andar el monte, es la primera vez que me caigo…”
Yo, tengo mis reservas… pero realmente, salir a pescar y tener que andar rescatando un “Pescau”, nunca me lo hubiese imaginado…
Seguí remando, con Acuaman tiritando y suplicando remara fuerte… violeeeeta estaba de frio.
Siempre digo, que la mejor foto se dá cuando no la puedes sacar porque no tenes la cámara a mano, porque se te acabó el rollo (ahora, la memoria o la batería) … y así es nomás, en ese momento, ni el celular tenía a mano… pero, cuando subimos al barco, pude sacar estas fotos:
En las imágenes, el Tero (Acuamán) De Jesus, tratando de subir al Martín Fierro para cambiarse la ropa… Pueden ver Uds. el detalle. El tipo usa calzonzillos "Legacy" para ir al monte… puffff.
En la primer foto a la derecha, me estaba diciendo: “No seas pajero con las fotos que vos sos re botón y después las publicas en el feibus”
CUANDO TIENE RAZÓN, TIENE RAZÓN…
Salvado este inconveniente, hicimos contrarrumbo y nos dirigimos a acampar. Pescamos un rato, y más tarde, “Tortadura” (Edgardo Ansalas) se preparó un guiso espectacular…
Yo, El Cabezón, me dediqué a cuidar que nadie más cayera al agua, especialmente, de noche… Linterna en la frente, estuve de loco vigilando a Acuamán… Loooco por el líquido elemento (no agua)
Y así, entre gayos y medias noche, pasamos la cena, con algún que otro Whisky, Fernando o vino tinto según las preferencias individuales…
Terminada la cena, espectacular por cierto, Pocayerba Bibé, aprovechó el descuido y se fué a dormir, presa de una cefalea.
Un rato más tarde… Brasita Coletti, buscó su radio a transistores… señal inequívoca que se iba a la cucha, “Volvedor” Elgue, presa del sueño, también… Quedamos como adorando al fogón Acuaman, Tortadura y yo, El Cabezón… Tratamos de arreglar el mundo, pero no pudimos… En la próxima salida, tal vez…
Nos fuimos a la carpa con Tortadura y al momento, luego de enfundarnos en las bolsas de dormir, quedamos fritos… Bah, yo, porque según Torta dura dice que yo ronqué… Lo cual es mentira… Una noche me quedé despierto para ver si era verdad, y comprobe que no, que no ronco… peeeero… a oidos sensibles, un suspiro es un ronquido…. jajajjaa
Nos despertamos al otro día, el martes, y el Chucho, nos da la tremenda alegría… Los PAJEROS, SE OLVIDARON DE TRAER YEEERBA…. MAS PRESISAMENTE, “Pocayerba” Bibé…
No lo podía creer… hace 30 años, que no dejo de tomar mate, al menos tres veces al día…
En pleno monte y sin yerba…
Les digo a los chicos, si ven que entro en abstinencia y me pongo violento, no duden en atarme a un árbol… Ante tal recomendación y por el famoso dicho: “Yerba no hay… que hacemos?” Tortadura, se puso nervioso y pidió cambio de habitación… Le dijo a Chucho si no le cambiaba y se venía a dormir él conmigo… Hijunagranp…
Si agrandan las fotos, podran ver las zapatillas de Acuaman De Jesus, secándose junto al fogón, y al costado, sus botas azules y amarillas
Pero la situación era jodida en serio che… Muchas cosas se olvidaron los que tenían que acordarse… Ej: Pan, nafta para Doña Berta, huevos, foquitos, nafta pal grupo eletroooseno… PERO EL OLVIDAR YERBA, NO TENÍA PERDÓN…
Luego de tomar unos mates con yerba de ayer, salimos en Doña Berta con “Pocayerba” Bibé y el Chucho Elgue… vinimos con siete pejerreyes tamaño extra lage… matungos que le dicen… y nosotros sin mate…
Acuaman vomitando en la proa de la Doña Berta… digo… Corriendo camalotes…
En las dós últimas fotos de arriba, íbamos a ver si encontrabamos los carpinchos que el día anterior habíamos fotografiado… Acuaman creía que iban a estar posando todavía… Nos metimos por la Zanja, y llegamos hasta el lugar donde estaban, había rastros frescos y señales que habían dormido en el lugar, pero de los carpinchos, ni el olor.
"Acá hay popó fresca de carpincho" – Dijo Acuamán…
Alguien le respondio, como susurrandole…
– Pajeeeero, no queremos popó de carpincho, queremos carpinnncho!
Al medio día del martes, Brasita Coletti se hizo un fabuloso asado que carancheamos entre todos… No quedó ni la grasita sobre la tabla.
Unos pescadores a bordo de un Trucker amarillo, ante las desesperadas señales de Pocayerba y el sonido del silvato náutico, se acercaron… Casi rogando les pedimos si no tenían yerba…
– Siiiii hermano….acá tenés… Sacá lo que necesites, me dice – alcanzándome un frasco blanco – De más está decir que vacié el contenido en un recipiente nuestro… ni el polvillo le dejé…
Como gesto de agradecimiento, les dejamos 10 $ que se negaban a aceptar y Chucho, rápido con las cuentas, le dolía largar, luego se quejaba que era el medio kilo más caro que había comprado… jajajajajaaaaaa
Luego del asadito, los chicos se fueron a recorrer… A remo…
Unos pescabamos, otros, arrimaban leña… En la foto inferior, Brasita Coletti posando con unos tronquitos que había rescatado del monte…
Tortadura se encargó del puré de la última noche… Momentos antes, se había hecho unas tortas fritas… de ahí su sobrenombre… Como decía, Tortadura Ansalas, se encargó del puré de papas, y Pocayerba Bibé, de freir los filetes de pejerrey… Un manjar digno de los cocineros y comensales…
Al otro día, teníamos que preparar la partida… Tempranito…
Regresar a Gchú, nos demandaría 4 horas 49 minutos 44 segundos para recorrer los 44 kilómetros con 200 metros a una velocidad promedio de 9 km/h.
El viaje transcurrió sin contratiempos, a la altura de Puerto Unzué, nos dedicamos a limpiar los pescados. Tirando las tripas por la popa, se llenó de Gaviotas digno de la excursión a la Isla Victoria, en el Nahuel Huapi… jajaja
Mientras tanto, Chucho Elgue y Tortadura Ansalas, venían haciendo un guiso… sin preveer que al pasar la punta de la Isla Inés Dorrego, nos tomaría el viento norte, provocando una marejada importante… Así que mientras todos hacíamos equilibrio, Tortadura abarajaba las papas que pugnaban por salirse de la olla…
La entrada a la canal de acceso al río Gchu, la realizamos sin mayores inconvenientes y llegamos a fondeadero a las 14 y 21 hs.
De esta forma, culminamos un espectacular campamento, y como fieles amantes del río Uruguay, decimos una vez más:
No a las papeleras en el río Uruguay. Apoyo total al corte de la RN 136. El Corte NO SE TOCA.
Botnia Go home!
Te quedó claro?
Chicos, cuando salimos de nuevo? (Con yerba)
PRONTO ESTARAN LOS VIDEOS. PONGAN LA PÁGINA EN FAVORITOS Y ENTREN LUEGO!